Análisis de Ori and the Will of the Wisps
Ya tenemos listos el análisis de Ori and the Will of the Wisps. Un juego lleno de belleza y emotividad que destaca de otros juegos de plataformas.
Nuestras primeras impresiones con esta secuela de Ori and the Blind Fores,t es que el estudio lo volvió a hacer y sin temor a equivocarnos decimos que superó con creces nuestras expectativas. A casi término de año podemos decir que este es uno de los mejores juegos de 2020.
En esta secuela seguimos la misma historia del primer título de ori, pero con ciertos cambios buenos. Estos cambios como la mejora de la mecánica de juego, nos ofrecen una mayor experiencia a los gamers. Mientras lo disfrutamos relacionamos muchos aspectos con la primera entrega, la magia del primer Ori sigue intacta en el segundo y con las pequeñas mejoras decimos que es incluso mayor.
El estudio logró de nuevo atraparnos con un prólogo perfecto que nos hace sentir interesados en la historia – esta vez más que con la primera entrega, ya que continua exactamente donde terminó Ori and the Blind Forest. El prólogo sólo es un pequeño aperitivo, la historia de nuevo resulta simple, pero funcional y llena de momentos memorables cargados con emotividad.
En esta nueva entrega el hábitat también ésta animada, incluso más que en la primera entrega, además conseguimos muchos personajes en nuestro camino con los que podemos interactuar y hacer misiones secundarias.
Moon Studios lo logró de nuevo, nos entregó un juego con una historia simple que nos divierte por más de 10 horas, pero esta vez mejorado en muchos aspectos.
Control y sistema de combate mejorados
Si algo pensamos que no se podía hacer mejor en esta segunda entrega con respecto a la primera, es la mecánica de juego. Con los cambios de la mecánica de juego, sí que se lució Moons Studios.
Desde el principio notamos cómo el control sobre Ori es mucho mejor y nos brinda una experiencia más frenética. Al momento de cruzar escenarios con Ori, se hace mucho más disfrutable el saltar y correr por todas partes. Se debe destacar además que desde un principio no tenemos todas las habilidades con las que Ori finaliza en la primera entrega.
Las habilidades como los saltos dobles se van ganando durante nuestro proceso de juego, sin embargo esta vez las conseguimos con más rapidez.
La dificultad de los enfrentamientos se enriquece en esta secuela, recordemos que en la primera entrega luchábamos con solo presionar un botón muchas veces y listo, vencíamos a los enemigos de esta simple forma. Aquí la cosa cambia, ya que debemos utilizar armas para hacernos con la victoria, encontramos espadas, arcos, shurikens, y jabalinas. La más interesante de estas armas y que hacen esta entrega más rica en jugabildiad es el arco, con el no solo luchamos contra los rivales, sino que lo usamos como una herramienta para superar desafíos, como por ejemplo activar mecanismos para avanzar a otro nivel.
Las armas no están demás, claro no todas las debemos usar de forma obligatoria. La cuestión es que el uso de armas está totalmente justificado y es que estos enemigos suelen ser mucho más difíciles de vencer, debemos conocer sus patrones de ataque para hacernos con la victoria. En nuestra aventura encontramos jefes finales que destacan sobre los demás enemigos, son pocos, sin embargo suelen ser un verdadero reto. Gracias estos jefes finales le sacamos mayor provecho una un sistema de combate nuevo y mejor que el de la primera entrega.
Un plataformero más completo
Para nosotros Ori and the Will of The Wisps es un juego plataformero completo. Su complexión es más nutrida que cualquier otro juego de plataformas, ya que ganamos muchos recursos y opciones nuevas mediante nuestro progreso, es posible desbloquear poderes y armas. Durante nuestro recorrido por esta fantástica historia hacemos que nuestro personaje tenga mejor defensa, ataque o que su salud sea incrementada –el único punto en contra de estas mejoras es que los combates no son ser el factor principal del título.
Las plataformas son el factor que mayor peso tiene la saga de Ori, por lo que es un poco exagerado todo el sistema de mejoras que se utilizan principalmente para los combates. Los desarrolladores se han pasado mucho tiempo creando un sistema de mejoras completo para un género de juego que no lo necesita. Sin importar si aprovechamos el sistema de mejoras al máximo o no, no deja de ser disfrutable mejorar alguna habilidad de Ori y estar expectantes a que aparezca un enemigo para usarla.
Se vende con su apartado audiovisual
Audiovisualmente esta entrega de la saga Ori se vende por sí sola. Nos ha parecido un juego hermoso a nivel gráfico, aunque no solemos decir que un juego es hermoso, Ori and The Will of the Wisps lo es y no podemos pasarlo por alto. Gráficamente el estudio se superó con esta entrega, sobre todo para Xbox One –es una delicia gráfica jugarlo en la consola de Microsoft.
Es una maravilla que esta entrega esté mejor trabajada en cuanto al apartado gráfico, de esta manera podemos aprovechar todo lo que nos ofrece cada escenario. En cada una de las escenas del juego casi todo está vivo. Los personajes que conseguimos en nuestro transitar están lleno de detalles fantásticos al igual que los propios escenarios. Cada detalle en movimiento lo notamos gracias al estupendo trabajo hecho con la iluminación.
Para muchos gamers los juegos plataformeros solo deben ser 3D, para nosotros no. Una prueba fehaciente de que a partir del 2D se pueden crear maravillas del gaming, es este Ori.
No solo es cuestión del apartado visual lo que hace este un juego hermoso, sino su banda sonora. Es una mágica cada melodía que nos acompaña en nuestra aventura. Cada composición musical está en el momento correcto, de esta forma nos envolvemos más en un juego que de por sí ya era atrapante.
La mancha del trabajo de Moons Studio
Ahora hablemos un poco de algunos errores técnicos que se encuentra en esta entrega de Ori. En algunas partes del juego nos hemos encontrado con varios bugs que sin duda manchan principalmente el apartado visual y de audio. Son varios los bugs que hacen que en algún punto del juego se pierda el sonido o que un fondo del escenario deje de funcionar. Además de otros problemas al momento de cargar una cinemática nueva, estos pequeños detalles disminuyen nuestra experiencia de juego y suelen ser un poco molestos.
Los bugs que encontramos en Ori and the Will of the Wisps, son molestos. No es nada que no se pueda arreglar con algunas actualizaciones. No es un error que pueda dañar todo el trabajo de Moons Studios, sin embargo aquellos jugadores que empiecen a jugarlo sin actualizar a la última versión, se llevarán algunos bugs en su aventura. Si nos has jugado éste excelente título plataformero y hoy te decides por hacerlo, recuerda actualizarlo hasta más no poder para evitarte todos estos bugs.
Te recomendamos por experiencia propia que hagas un Save de la partida cada vez que puedas, aún no sabemos si se solventaron los bugs. Es mejor prevenir que lamentar, si no salvas la partida a cada tanto puedes perder más de la mitad el progreso.
Dificultad cuestionable
Ya hemos dicho que esta entrega nos ofrece más enemigos y mejores sistemas de combate, además de uno que otro jefe final. Lo que no hemos dicho es que la dificultad de las plataformas sea igual a la primero entrega, aquí está el otro detalle de esta secuela. No es tan difícil como la primera.
Aunque suele ser un juego con el que todos pueden disfrutar, para los amantes de los plataformeros, el simple hecho de que sea más sencillo que la primera entrega es una decepción.
En Ori and the Will of the Wisps encontramos un juego de plataformas. Un juego que cualquiera puede superar fácilmente. Cosa que no sucedía con la primera entrega, en la que debíamos repetir muchas pruebas hasta superarlas debido a que eran realmente difíciles y frustrantes.
Los amantes de los juegos plataformeros prefieren un juego difícil. En la dificultad es donde está la clave de estos juegos, son simples en muchos aspectos, pero difíciles de completar.
Creemos que crear este juego con un nivel de dificultad inferior al de la primera entrega, es una cuestión de mercado. Está pensado para que los gamers que no están acostumbrados a estos juegos o aquellos que no le dan una oportunidad a este género por su dificultad. Si esta fue la decisión, no es para nada reprochable. Aunque una idea estupenda era colocar un modo de dificultad más complejo, para que los verdaderos amantes de las plataformas se lo disfruten al máximo y queden mucho más satisfechos con su experiencia de juego. Con esto no queremos decir que el juego sea facilísimo de pasar, nos queremos referir a que no hay un desafío grande que debamos intentar superar una y otra vez hasta lograrlo.
Elemento multijugador y las oleadas de enemigos
Nos parece que debido a que el titulo solo cuenta con 12 horas de juego, el estudio decidió agregar más elementos para hacer que los gamer le saquemos más provecho. Uno de estos elementos es una especie de multijugador en un modo de juego llamado Pruebas Espirituales. Estas pruebas tratan de varios desafíos que debe ser superados con límites de tiempo. En estas pruebas se marca nuestro record, allí es donde entra un amigo e intenta superarlo. Es un modo de juego divertido si intentamos superar el record de nuestros amigos, de resto se hace repetitivo.
Otra modalidad de juego de la que podemos disfrutar luego de pasarnos la historia completa de esta entrega, es un modo de juego en el que enfrentarnos a muchos enemigos a la vez en varios santuarios. Es un modo de juego creado para que le saquemos el máximo provecho a las novedades del sistema de combate. Es muy entretenido y vale la penar echarle un vistazo luego de terminar toda la campaña.
Nos ha parecido excelente que agreguen más contenido jugable con estos modos de juego, puede parecer poco, pero para su precio está muy bien.
Conclusión final
Para terminar y resumir, Ori and the Will of the Wisps nos ha parecido un juego sinónimo de belleza. Para nosotros es un título que demuestra que los buenos juegos no tratan sobre disparos, Battle Royale, carreras o mundos abiertos. Las plataformas todavía tienen mucho que dar y a pesar de que a los nuevos gamers no les gusta mucho éste género, esta entrega de la saga ori llegó para darle más vida a los plataformeros.
Es una belleza de principio a fin, cada imagen que vemos en esta entrega es un espectáculo y es digna de enmarcar en nuestra habitación de videojuegos. El título es arte, y su banda sonora nos pareció la mezcla perfecta que acompaña cada frame.
Esta entrega supera con creces a la primera, en todos los aspectos menos en la dificultad, allí es donde está la parte que no nos gusta de éste Ori. Le falta un poco más de reto para los que conocemos bien este género. Parece ser que para el estudio fue suficiente con crear imágenes hermosas acompañadas de una banda sonora perfecta y una jugabilidad exquisita, pero se les pasó crear un nivel de dificultad más desafiante, al menos para los más exigentes.
Sea como sea Ori and the Will of The Wisps es uno de los mejores títulos que éste año nos deja. Fue mucho más de lo que esperamos en su momento. Encuentra más análisis como este en nuestra sección de: Noticias de los Videojuegos.